Cuando te haces un tatuaje, esencialmente te estás haciendo una herida. Nuestros cuerpos producen naturalmente elementos curativos para descomponer el tejido muerto y reconstruir tejido nuevo cuando se lesiona; y en circunstancias normales, estos elementos de curación se secarán y se evaporarán rápidamente.
Cuando esto sucede, obstaculiza el proceso de curación y puede causar costras, cicatrices y decoloración. El vendaje Saniderm sella la humedad natural del cuerpo y las enzimas de curación, permitiendo que el cuerpo se regenere más eficientemente.
Además, las bacterias en el aire pueden penetrar a través de la piel herida después de hacerse un tatuaje. Por esta razón, es importante cubrir el tatuaje con un vendaje o ropa. Recomendamos no usar alusa film, ya que puede sofocar tu tatuaje. Recuerde: los tatuajes para cicatrizar necesitan oxígeno.
Por su diseño, el vendaje Saniderm es lo suficientemente permeable para que el oxígeno y el vapor de agua pasen. Esto es importante, ya que permite que el área herida mantenga niveles óptimos de transpirabilidad. Además, Saniderm protege contra la suciedad y los gérmenes, a la vez que ofrece protección contra la fricción y otros irritantes que pueden interferir aún más con el proceso de curación.